hungaritopum

miércoles, 9 de mayo de 2012

Transilvania: Gato Negro, Gato Blanco


TRANSILVANIA: Tierra terroríficamente conocida por Dracula y ya os lo digo yo, por la lentitud de sus Trenes : 8 horas de viaje para cubrir una distancia de 453 kilometros entre Budapest y Cluj-Napoca.

Me embarqué sólo con una mochila, navajilla para el bocata y barbas de cuatro días. Mi teoría era que cuantas peores pintas pasaría más desapercibido (Yo, y mis teorias innecesarias).

Pero es que uno lleva en la cabeza lo que ha visto en las películas de Emir Kusturica (Gato Negro Gato Blanco y el Tiempo de los Gitanos) y sólo tiene malas ideas en la cabeza. También tengo un amigo muy especial, escritor de novelas (la única persona en el mundo que ha escrito mas libros de los que ha leído), que sin querer causarle ofensa alguna, pero ví algún que otro parecido razonable por allí (Grande Mariano regente del sector!). Pero Rumanía es otra historia, tiene la gente más agradable que puedas encontrarte y también mucha pobreza. Así, mi primera impresión al llegar a Cluj-Napoca, es la que te llevas al llegar a una estación de tren a las 12...Pero a lo bestia!! NO me puse a echar fotos de los que me miraban con cara de comerse mis entrañas, pero os podéis hacer una idea con estos dos personajes de abajo... De todas formas, ver el cine de Kusturica me ayudó, su visión sobre la vida de los gitanos es un buen entrenamiento para tomartelo con filosofia y hacer de mochilero con un par... asi que tras algunos sustillos iniciales que no fueron a mayores la cosa fue mucho mejor y en el hostel ya empecé a ver y conocer otro tipo de gente.

Gato Negro, Gato Blanco

Cluj-Napoca es la tercera ciudad en población de Rumania y la capital historica de Transilvania. Hoy es el centro universitario del país, y destaca por ser una ciudad joven y llena de vida nocturna. Asimismo, acoge a la mayor comunidad húngara de la región. (Un 20% de la población de Cluj es magiar). De hecho, aquí nació Matias Corvino, Rey predilecto de los húngaros que favoreció el desarrollo de las poblaciones transilvanas. Su arquitectura llamaba poderosamente mi atención, creo (aunque no es mi fuerte) que se conoce como estilo Brancovenescu.  Me pareció bastante bonito.

Centro. Cluj-Napoca. 


Curiosamente también fue notable la implicación de la ciudad en la revolución húngara de 1848 (como sabran los que han leído el anterior post) cuando los Habsburgo atacaron transilvania aislando a los húngaros en dos frentes. Fue Cluj una de las plazas donde la resistencia húngara logró en continuadas ocasiones derrotar al ejercito austriaco, aunque finalmente cayeran sometiéndose al imperio, que posteriormente reprimiría durante  años la enseñanza del rumano. Lo más destacable de mi visita fue el Jardín Botánico, los dos teatros (Húngaro y rumano) y por supuesto la comida, que ya empezaba a descubrir.


Teatro Nacional. Cluj-Napoca

En Cluj también te podrías encontrar con otra persona que no debería pasar desapercibida: Gheorghe Dumitru Mureşan (Gita para los amigos) es por poco el jugador más alto de la historia de la NBA, nacido en Cluj, un desorden en la secreción de las hormonas del crecimiento le llevaron a medir 2.32 metros de altura. Otra película que recomiendo en la que aparece "My Giant". Todo un genio:

Gheorghe Muresan

Y ya aprovecho y sigo con las figuras nacionales, y es que después de Cluj me acoplé en un Autobus que me llevaría hasta mi siguiente destino: Sibiu. En el viaje, conocí un simpático dentista de Craiova (de donde es Craioveanu, entre otros) y me contó un poco del cotilleo local. Por ejemplo, me explicó a la vez que lo veía con mis ojos lo mal que se puede llegar a conducir por las carreteras rumanas. A cierto pueblecito pegado a la carretera lo conocen como "Scania" ya que un Trailer de dicha marca atravesó dos casas después de salirse de la carretera. Luego, mientras dejaba por momentos de apreciar mi vida considerando que podíamos salirnos en cualquier momento me habló de uno de los ídolos del fútbol local en los 90:  Marius Lacatus. apodado Fiara (la bestia) nos podemos imaginar por qué. Lo mejor es que era delantero centro y daba las leches como Materazzi (tipo Stoichtkov pero a lo rumano). Todo un ídolo para el equipo de toda su vida, el Steaua de Bucarest, del que hoy es entrenador. También muy respetado en la afición madridista al ser parte del Steaua que le ganó la Copa de Europa al Barcelona en el año 1986. La actuación de Rumania en Estados Unidos 94 todavía se recuerda en el país. Con un equipo irrepetible: Stelea, Belodedici, Popescu, Munteanu, Panduru, Hagi, Raducioiu.... Hablando de futbol uno se olvida de todo

La Fiara.

La siguiente parada es Sibiu. De un incalculable valor cultural, la ciudad fue fundada por comerciantes sajones bajo el nombre de Hermanndstadt. Su población antes de la segunda guerra mundial era la mitad de ascendencia alemana, con el paso del tiempo han ido emigrando en su mayoría. Pese a ello, hoy es una de las ciudades con mejor nivel de vida de Rumanía. En 2007 fue elegida Capital Europea de la Cultura.
Mis fotos de Sibiu son de tan poco valor que no merecen ser subidas,  y aunque la ciudad es  bonita no era su belleza lo que me atrajo a ella, sino, el ser la ciudad natal de Emile Cioran que era lo que realmente me interesaba y que comentaré si tal, en otro momento.

No obstante, quedan para el recuerdo algunas fotos, de incalculable valor que representan lo mejor de Transilvania:

Posando. Old faces.


Y por último,antes de mi retorno a Budapest quedaba Brasov. Probablemente la más bonita y completa de las poblaciones Transilvanas. Tiene una fortaleza sobre la Ciudad, restos de murallas y un centro medieval  espectacular alrededor de la Bieserica Negra (Iglesia Negra: centro de culto más grande entre Viena y Estambul) que suponen un escenario de primera para el afortunado turista. Además, las vistas desde las colinas que la rodean son espectaculares, pudiendo hacer rutas por los parajes de alrededor. Por si fuera poco, a menos de 20 kilómetros esta la fortaleza de Rasnov y el famoso Castillo de Bran, que sin ser el original de Dracula, si es el mejor conservado por lo que han montado toda la parafernalia, merchandising y demás en torno a la figura del famoso personaje.


Brasov desde la torre blanca.
Lo que si quiero destacar es como disfrute de la Gastronomía local y es que el vino local y la comida son una auténtica delicia, y los precios te permiten parar en las mejores tabernas sin miedo a la cuenta ( o como se dice en rumano: la nota de plata). Sus platos son ricos en Carnes y  las Sopas como la çiorba de Burta sopa de tripas es exquisita). Ó la Mămăligă, una masa de harina de maiz parecido a la polenta , el Mititei  (en los balcanes se conoce como Cevapi) mi favorito y el aperitivo por excelencia de Rumania, es carne picada en forma de salchica a la parrilla.. o el Sarmale, rollos de hojas de vid que envuelven carne picada. Todo ello acompañado, (Si te cansas de vino) de la Cerveza local Ursus.

Me gustan los pueblos que son agradecidos con la comida. En Rumanía se suele decir:


Gracias por el almuerzo
porque ha sido bueno y sabroso
y la cocinera guapa.

ó

Gracias Señor mío,
por haber comido y seguir teniendo hambre.





Y este fué mi viaje en solitario a las tierras de Dracula y Cioran. De los que se merece hablar mucho y espero hacer en otro momento. A este, mi pequeño nicho de lugares favoritos, quedará grabada la siguiente iglesia, la de San Nicolas, que me pareció la más bonita que he visto nunca:


Iglesia de San Nicolas. Brasov

También gracias al encuentro con una Brasoviana, que no lo era tanto, a la que me uní en una excelente jornada de trekking por las montañas y que me explicó todo sobre la ciudad en conversaciones muy interesantes. Y de vuelta damos con un Pub Heavy Transilvano. Si es que te vas a transilvania y acabas entre heavys... Para que quiere uno más. Se vuelve uno con una sonrisa y Unas cervecitas en el cuerpo el último día. Y de seguido 11 horas de vuelta en tren hacia Buda. Tren Cama. Habitación para cuatro con una familia húngara muy simpática: la Abuela, la Bisabuela y el nieto. Que desborde de simpatía. Y Me toca dormir encima de la bisabuela!! Y con lo contento que iba se me cayó la almohada y le da un poco en la cara, se acabo la simpatía. Hasta otra! 

Momento Místico Transilvano.



Como banda sonora del viaje, Emir Kusturica en la canción por excelencia de las bodas gitanas, no tiene desperdicio: Hej mala malena:

Su traducción viene a ser:

Te compraré un transatlatántico y
cruzaremos el océano,
y tres casas más grandes que América,
Pequeña, has robado mi corazón,
si fueses mía, vivirías como una reina,
por el día una Reina, por la noche una emperatriz

En Granadino el título de la canción sería: Niña, Te ponía un piso en Recogidas.





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