Historia Transilvana: De Sangre y Oro

 Transilvania ha sido parte de Hungría en buena parte de los últimos 1.000 años de historia, hasta que en 1919 el Imperio Austro-húngaro fue derrotado en la Primera Guerra Mundial, y se unió a Rumanía. 

Debido a esta herencia histórica aun hoy  viven alrededor de 1,2 millones de húngaros tras las fronteras con Rumanía.

Geográficamente esta situada en una meseta en el centro-norte de Rumanía rodeada de los Montes Carpatos. Su nombre viene de "Ultra Silvam" (más allá de los bosques) que da una idea acerca de la topografía que se encuentra al entrar en ella. Hoy en día es una de las regiones más prosperas de Rumanía, con una renta per cápita un 10% superior a la del país. En sus tierras se cultivan sobre todo frutas (manzanas, ciruelas y peras) y es un paraíso mineral en Oro, plata, sal y carbón entre otros.

De hecho, al igual que Hungría, el Emperador Trajano en el Siglo I conquistó y "romanizó" la región habitada hasta entonces por los Dacios de los que poco se sabe. Allí  encontraron una región tremendamente rica en Oro de la que sacaron buen provecho, llegando incluso a dejar de cobrar el Tributo que se cobraba en el resto del Imperio Romano con el oro que se extraía de las Minas Transilvanas.

Vlad Tepes

Ya en el siglo X, San Esteban, Rey de Hungría evangelizó sus tierras, etapa  larga que no finalizó hasta tres siglos más tarde, según los escritos derrotando entre otros a Gyula, Señor de Transilvania. A partir de ahí formó parte del Reino de Hungría hasta la invasión turca de 1524. Luego, durante los 150 años de hegemonía turca en la zona Transilvania permaneció como provincia independiente pagando su tributo al Imperio Otomano. Por aquellos tiempos, hay que destacar a dos personajes de especial transcendencia: Miguel el Valiente (Mihai Viteazul) Voivoda de Valaquia, considerado el Padre de la Patria en Rumanía al ser el primero que al vencer a los turcos, formó en Valaquia y Transilvania un territorio independiente de húngaros y turcos al menos durante un tiempo. Y otro personaje local,  también Príncipe de Valaquia y conocido como Vlad Tepes,  o apodado como Dracul-ae, (el hijo del diablo traducido al rumano) luchaba encarecidamente para defender sus tierras del yugo otomano se ve que con el dudoso vicio de empalar a sus víctimas, forjando así su leyenda y porque no decirlo, fruto de esa crueldad llenando hoy en día de turistas su región haciéndola recuperar algo de la riqueza perdida. Nunca un empalador tuvo tanto éxito. 




La vida de Vlad fue especialmente cruenta (como la de tantos otros Reyes de la época), no solo por sus oscuras aficiones sino también  por su sangriento final, o bueno uno de sus 5 finales, porque no hay ninguno oficial. En todos ellos acaba decapitado, traicionado, descuartizado, apaleado o vete tu a saber. El caso es que el simpático Vlad es héroe nacional y como sabemos Bram Stoker basándose en sus hazañas escribió el libro de Dracula que lo alzó a la fama internacional.

Tras la expulsión otomana en 1686, las tropas imperiales de Viena ocuparon de nuevo la zona, añadiéndola de nuevo a su imperio.

Ya hoy en día, la población rumana acusa al imperio austro-húngaro de la magiarización de la región durante el siglo XIX obligando a los rumanos a adoptar la lengua y costumbres húngaras. Por su parte las aspiraciones húngaras sobre Transilvania se basan en que los magiares se asentaron antes en la meseta transilvana desde el siglo X y fundaron sus principales ciudades en el Siglo XIII.

Este problema persiste hoy en día, siendo fruto de algunas disputas, aunque desde mi punto de vista la convivencia es muy buena, siendo en general la gente muy tranquila, pero que dan situaciones curiosas como por ejemplo la de los Székely,  históricos pobladores de la región antes incluso que los magiares.  De habla húngara, habitan en las regiónes de Harghita y Covasna, en el interior del país y por la que reclaman su adhesión a Hungría.

En el Escudo de Transilvania se observan al Aguila Turul en la parte superior como muestra de su pasado como parte de Hungría. Las Siete fortalezas en la parte inferior representan las 7 ciudades fortificadas fundadas por los Sajones para la defensa del sur del Reino sobre los turcos. Y por último, el sol que aparece al lado del Águila procede de la familia Székely.

Preciosa , llena de historia y magia así es Transilvania!!

Castillo de Bran. Transilvania

Un grupo rumano para acabar: