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jueves, 26 de abril de 2012

Historia de Budapest: El Águila Turul, Soleiman y los 300 Españoles


Árpád
Tenía guardadas unas líneas  que son de especial importancia, para mí como para cualquier amante de la historia. Debido a su riqueza histórica  y como veréis también a su nexo entre el pueblo magiar y español, el cual descubrí a través de la crónica de la gente de Alfonso X,  a su paso por Budapest y a los que desde aquí agradezco. De este modo, quiero contaros brevemente la historia de un pueblo enigmático como el magiar, y una ciudad, Budapest, que sin conocer su pasado no merece la pena ser visitada. Con ello espero que los futuros visitantes  aprovechéis estas líneas para llenar de significado la tierra que pisáis. O simplemente para el curioso lector conocer un poco de la rica cultura de un pueblo bastante desconocido en España.

Budapest como muchos sabrán es la capital de Hungría y está formada por Buda y  Pest, pueblos que se unierón en 1873 y que están divididos por el río Danubio. Se sitúa en lo que se conoce como cuenca panónica o carpatiana al estar rodeado por estos montes, sin embargo sus tierras son llanas formando una extensa planicie, donde según los registros se produjo el primer asentamiento hacia el 90 d.c. bajo el nombre de  Aquincum. Aquí, el emperador Trajano, decidió convertirla en la capital de la Panonia inferior. A fines del  siglo IV, Roma perdió Panonia, como gran parte de su imperio que fue ocupada sucesivamente por germanos, hunos y ávaros.

Tiempo más tarde, la tradición sitúa aquí la llegada, desde los confines de Europa , de las Siete tribus magiares aglutinadas bajo la corona del Rey Árpád en una federación tribal denominada On-Ogur (diez flechas), vocablo del que procede el nombre de la nación húngara. 


Turul
Según narran las primitivas leyendas magiares, el Turul, ave mitológica parecida a un águila que sostiene una espada entre sus garras, guió a la estirpe de Árpád desde los inhóspitos Urales hasta las fértiles estepas panónicas. El bisnieto de Árpád, Vajk, fue coronado rey en el año 1000, abrazando el cristianismo y  bautizado como Esteban I. San Esteban, el patrón de Hungría, celebra su día cada 20 de agosto en su fiesta nacional. En su honor esta consagrada la imponente basílica de San Esteban (en frente de mi casa), y en la formidable fortaleza del Bastión de los Pescadores que preside Buda, se puede encontrar su estatua ecuestre. Allí encontraremos 7 torres que simbolizan las 7 tribus magiares que llegaron a Hungría hace hoy ya más de mil años.

La dinastía de Arpad reinó a lo largo de 300 años dando paso a otra serie de Reyes de diferentes casas siempre ligadas al catolicismo. Esto fue Hasta 1526 cuando Hungría cayó en manos del Imperio Otomano por su famoso sultán, Soliman el Magnífico. Y es que el reino húngaro se había convertido durante varios siglos en el "bastión de defensa del Cristianismo" frente al Imperio Otomano.

El Conde Juan Hunyadi, conocido como "El gran derrotador de turcos", mantuvo las fuerzas musulmanas alejadas de Europa Central de manera exitosa durante un tiempo. Su hijo fue el ya comentado en estas páginas Matías Corvino que  creó uno de los ejércitos de mercenarios más grandes de su época, el Ejército Negro logrando no solo mantener a los turcos fuera sino expandir las fronteras del reino. Tras la muerte del rey Matías, el reino sin sucesor cayó en una trágica crisis, que afectó politica, económica y militarmente al reino. la nueva Casa reinante de los Jagellón (originarios de Lituania) no prevalecieron sobre la nobleza húngara, y sus reinados débiles crearon el escenario ideal para su posible derrota.

Jenízaros
De esta manera, Solimán que venía desde lejos avanzó hacia Belgrado, y habiendo derrotado a búlgaros, serbios y bizantinos se plantó en Buda con su ejercito encabezado por los temibles jenízaros. Era un momento de vital importancia pues Hungría era la única fuerza de importancia que podía bloquear su expansión por Europa.

Y fue en 1526 cuando las tropas del Rey Luis II de Hungría, fueron derrotadas en la batalla de Mohacs cayendo Buda en manos del Imperio Otomano. Quedaban por delante 150 años de asentamiento turco en Hungría .

Curiosamente este Luis II que murió en la batalla se había casado 4 años antes con Maria de Habsburgo que era hermana de nuestro emperador español Carlos V. Uniendo en consangueneidad a las monarquías españolas y austriacas. Luego, Fernando I, que era hermano de Carlos V fue designado sucesor de Luis II como Rey de Hungria. Mencionar que este Fernando I nació en Alcalá de Hernares, por  si os preguntasen si alguno de Alcalá reinó en Hungría, la respuesta es casi.

Fueron las tropas de Carlos V las que evitaron en varias ocasiones las incursiones del ejercito otomano hacia Viena, que era el objetivo de los poderosos ejercitos turcos.

Aquí nos paramos pues cabe decir todos estos personajes mencionados hasta ahora (a excepción de Solimán por razones obvias), se pueden encontrar en diferentes puntos de Budapest y constituyen la historia pasada de la ciudad (o parte de ella). Lo que no esperaba, ni yo ni cualquier otro viajante despistado es encontrar una placa en lengua castellana en pleno corazón de la ciudad. Y tiene mucho que ver con el fin de los turcos en Hungría, su historia es esta: En 1686 se formó una coalición de reinos cristianos liderada por Carlos de Lorena y Eugenio de Saboya que atacó la presencia turca de Hungría, expulsándolos definitamente del país. Fue en la decisiva batalla por la plaza de Buda donde 300 españoles, hechizados por el ideal caballeresco y el espíritu de cruzada y capitaneados por don Félix de Astorga fueron los primeros en atravesar la muralla y penetrar en la ciudad, que a partir de ese día sería cristiana para siempre. Y es que en eso de reconquistar tierras a musulmanes los españoles ya teníamos algunos siglos de experiencia. . La citada placa esta depositada en el lugar exacto de la muralla dejando constancia de ello.


Al contemplar la placa, a miles de kilómetros de mi tierra y en perfecto castellano, uno se congratula (al menos yo) al admirar tal hazaña y comprender  que se debería apreciar un poco la historia del pueblo español defenestrada con demasiada frecuencia. 

Hasta aquí llega esta parte de historia que espero poder continuar en un futuro próximo.

La canción no puede ser otra, himno para muchos y que tarde o temprano aparecería en este blog, mejor antes:


2 comentarios:

  1. Te felicito por este magnífico artículo y el blog, soy húngaro, y la verdad no sabía eso de los 300 españoles. Como aficionado de la lengua y la cultura hispánicas, me da gusto saber que los españoles también hayan formado parte de nuestra historia. Un saludo desde Budapest.

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  2. Yo sí que soy Húngara de pura cepa y no sé a qué te refieres diciendo que la canción es un himno para muchos. Es una canción gitana, bien bonita, y bien conocida, pero de himno NADA.

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