hungaritopum

domingo, 1 de abril de 2012

Visegrad, la Corona Húngara y Matias Corvino

Aprovechando un sábado soleado decidimos  hacer un viaje a pocos kilometros de Budapest, donde se encuentra la Curva del Danubio (Kuna Danyar), en la única parte donde el Danubio vira para orientarse de norte a sur cruzando toda Hungría siendo considerada (mayormente por los húngaros) la parte mas bonita de de los 3.000 kilometros que tiene el río.  

En dicha curva se encuentra Visegrad, enclave lleno de historia reciente y pasada, que merece la pena ser conocida. Para empezar da nombre al pacto de cooperación firmado por Polonia, Eslovaquía, República Checa y Hungría, conocidos como Grupo Visegrad, al ser aquí donde se firmó dicho tratado. Pero, no fúe ningún capricho firmarlo en este pequeño pueblo del Danubio, sino que se trata de un lugar emblemático, donde en 1335 se firmó la primera alianza, entre el Rey de Polonia, Bohemía y Hungría, sobre todo para hacer frente a los Habsburgo.

Todo ello pasó aquí y nosotros fuímos a verlo, como el Castillo es uno más, nosotros nos quedamos con las vistas, que desde la fortaleza son espectaculares:




El Castillo de Visegrad es muy importante en la historia de Hungría ya que es donde se escondió la Corona de los Reyes y los propios reyes en diferentes periódos de guerra (la corona sobrevivió, los reyes no)

Se dice por ello que la Corona de Hungría representa al propio país, más a su gente que a la propia monarquía, recordando que el país ha sido objeto de numerosas invasiones extranjeras y ha tenido que luchar duro para defender su identidad. Por tanto esta corona ha sido objeto de guerras, traiciones, ha sido escondida, robada y recuperada en varias ocasiones. Volvió definitivamente a Hungría en los años 90 después de pasar 40 años en Fort Knox (Estados Unidos) después de la Segunda Guerra Mundial  donde un escuadrón americano interceptó a un grupo de revolucionarios húngaros que la sacaban del país para evitar que cayese en manos de las tropas comunistas. 

La cruz esta torcida y no la arreglan, símbolo de las dificultades sufridas:



Bajo dicha corona pasaron muchos reyes, pero sin duda uno dejó un importante legado dentro de la historia de Hungría. Su nombre era Matyas Corvino, conocido como el justo o el sabio, hablaba varios idiomas y es considerado como el padre del renacimiento magiar, durante su reinado Hungría conoció su máximo esplendor, y sus fronteras alcanzaron su máxima expansión. Hoy da su nombre a la Universidad de Budapest y alrededor de él  surgen varias leyendas e historias. Una de ellas, más historia que mito lo relacionan con  Vlad Tepes, alias Draculae, pero eso ya es otra historia que será contada cuando Transilvania aparezca sobre estas páginas...

He aquí Matias erguido:


 (con ese nombre seguro que le gustaba la cerveza bastante..)


Así, charlando de estas, y otras muchas cosas más, pasaban estos chicos la mañana, siempre acompañados de un buen zumo de cebada en honor a Matyas, que nos dió fuerzas para subir la cuesta del castillo:




Después de este leño de historia que os he metido, para los pocos que se lo lean que se que alguno lo hace, quería decir que las fotografias son de Don Angel Junquera (ICEX Budapest), que el río lo cruzamos en un ferry con un furgón de presos de la Prisión de máxima seguridad que esta cerca de Visegrad y donde se cuenta que están los criminales más peligrosos de Europa del Este, es decir, del mundo entero, publicar sus fotos nos costaría la vida seguramente sobre todo a mí, y no me sobran.

Y para cerrar este odiable post, os dejo con una foto tomada al lado del Castillo de Visegrad, a ver si alguien tiene huevos de explicarme que tiene que ver Bela IV con el Ayuntamiento de Castellón de la Plana.... se regala una botella de palinka al acertante.



Temazo de kasabian sobre nuestro amigo Vlad:

3 comentarios:

  1. pues saqué la misma foto de visegrad esperando a la vuelta del viaje encontrar el porqué de esa placa pero lo único que he visto es tu post con la misma pregunta, y nada mas.

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  2. Bien!! Si lo descubres no dejes de decírmelo, porque nos quedamos a cuadros.

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  3. Aunque han pasado años os comento: la segunda esposa del rey Jaime I, era Violant de Hungría, hija de los reyes de eses país. En Castellón se celebran las fiestas fundacionales de la Magdalena; existe un grupo que son “els Cavallers de la Conquesta”, que desfilan ataviados con ropas de la época de Jaime I. Un año los vio el embajador de Hungría en España, y los invito a la fiestas de Visegrad; que se celebran con torneos, desfiles y combates con vestuario del siglo XIII. Esta es la razón de la placa que visteis en Visegrad.

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