hungaritopum

sábado, 15 de septiembre de 2012

La Revolución del 56 y los Juegos de Melbourne

El Waterpolo Hungaro es el más laureado del mundo con 9 Oros. Tres de ellos consecutivamente en las últimas olimpiadas de Pekin, Atenas y Sidney . En los juegos últimos de Londres cayeron por sorpresa ante Italia.

Pero el partido más importante lo jugaron hace mucho tiempo, cuando Hungría era parte de la Unión Soviética. El deporte, una vez más dibujaba la historia y reflejaba la realidad de aquel tiempo. El conocido como Partido de la Sangre, enfrentaría a Hungría y la URSS en los Juegos Olímpicos de Merbourne. El equipo nacional húngaro de waterpolo favorito pasaba la fase de grupos sin problemas, siendo emparejados con la URSS en cuartos dando lugar al famoso partido.

Mientras, en Budapest los sovieticos aplastaban con sus tanques la Revolución de 1956, en la que el pueblo húngaro había desplegado su bandera, y tumbado la estatua de Stalin
Estatua de Stalin. Budapest 1956

La tensión era palpable, húngaros emigrados y australianos que conocían la situación se agolpaban en las gradas a favor del equipo húngaro y dispuestos a lo que sea, con tal de batir al país opresor. Laszlo Papp, mítico boxeador húngaro, venía de conseguir el oro, y a muchos les hubiese gustado tener sus puños aquel día.
Jugador húngaro de Waterpolo. Melbourne 1956

...Miles húngaros habían sido asesinados, otros tantos escapaban del país. España, Suiza y Holanda boicotearon los Juegos en señal de protesta por las acciones de la URSS en Hungría. 

Los jugadores húngaros no tenían opción, se tenían que enfrentar contra los que consideraban unos invasores, a su vez los rusos veían a los húngaros como unos traidores. Al final los sentimientos se trasladaron a la piscina..

El partido comenzo con el lanzamiento de huevos de los aficionados, y la violencia fue en aumento. Cuando quedaban dos minutos, Hungria machaba a la URSS por 4-0, el jugador ruso Valentin Prokopov, furioso golpeo en la cara al húngaro Ervin Zador (arriba en la foto). Mientras el húngaro sangraba, los espectadores trataban de saltar las barreras y lanzaban objetos a los rusos.

Los rusos salieron como pudieron de allí y los jugadores húngaros, tras el fulgor de la victoría se quedaron a medio camino de la felicidad,  sabedores del sufrimiento en su país, sabedores de que no podrían volver a casa...


Avanti ragazzi di Buda, Avanti ragazzi di Pest,
Studenti, braccianti, operai il Sole nor sorge piu ad Est!

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